3:03 Am
Ahora lo entiendo. A mi no me pasa el sentimiento de rechazo, que también, lo que me pasa es que siento que soy mucho menos persona que cualquier otra persona, pienso que no tengo derecho a nada, no sé por qué, pero así me siento.
Esa sensación viene principalmente por el humor que a mi me gusta utilizarlo y las reacciones que las personas desde su «maldad» hacen para verme como un tonto, como alguien poco inteligente o alguien que molesta por como es.
Eso es lo que más temo, el sentirme de menos, a través de todo ese proceso.
«La maldad» me refiero a una sensación subjetiva y mental de que las personas son malas, solo buscan el bienestar propio y que por ello, no les importan los demás sino que uno mismo, no pudiendo tomar bien o con confianza, cualquier cosa que cualquiera haga, ya que tienen como fin el bienestar propio, ya sea a través de hacer el bien a los demás, como hacer el mal.
Entonces, eso me hace sentir que contra ello, yo no puedo hacer nada, porque eso me pone en peligro, y el yo que quiero ser, donde quiero verme seguro, no de llevar a buen puerto, pero si de al menos intentar solucionar mis problemas, veo que ni siquiera puedo intentarlo porque esa sensación de miedo me supera, lo que me convierte efectivamente, en una persona con poca autoestima, siendo de menos, sintiendome a merced de los demás, y eso es lo que me jode, verme así y sobre todo, comprobarlo cuando socializo.
Entonces, para yo ser feliz, me inventé una ideología que me funcionó de maravilla en su día, que era el pensar que en el fondo todos nos cuidamos y nos importamos a los otros, por lo que aunque exista la violencia o ese mal que nos hacemos los unos a los otros, en general, todos nos importábamos.
Y claro, pensaba que teniendo a la familia por un lado y a los amigos por otro, con esos dos pilares, ya me sentía seguro de ser como quisiera y tenía el apoyo suficiente para ser yo mismo. Lo que pasa que la familia ok, pero los amigos, nunca conseguí que fuera de mi familia me sintiera cómodo con otras personas y sobre todo, tenía miedo de como me gusta utilizar el humor, eso se vuelva contra mi y en vez de todos reírnos, la gente «mala» utilizara ello para humillarme y hacerme de menos, de poco inteligente… y darme esa sensación de vulnerabilidad total.
Y es lo que pasó. Asique simplemente me quedaba ya la familia como apoyo, pero aquí tampoco nunca hemos aprendido a hablar de nuestras cosas francamente, y aunque si los notaba como apoyo en cierto sentido, en salud mental no lo noté y ahí se me esfumó todo mi apoyo y mi motivación para crecer como persona y me volví una persona totalmente insegura de si misma y viendo el entorno como algo peligroso para mi propio bienestar.